Es lunes 11 de Diciembre, Mari Marone es la niña que está junto a mí; ella es discapacitada. El día anterior, el profesor Dady me habló de ella y me pidió ayuda para conseguirle una silla de ruedas, ya que la que tiene actualmente está en condiciones deplorables. Mari tiene 13 años y asiste al instituto donde Dady da clases. Es una niña proveniente de una aldea cercana y, durante la temporada escolar, vive con una familia del pueblo para poder asistir a la escuela.
Desafíos Diarios y Acciones para Ayudar a Mari
Mari tiene que desplazarse al colegio por caminos de arena utilizando su silla de ruedas actual, lo que limita enormemente su movilidad. Al observarla, es evidente que necesita una solución mejor. La situación de Mari no solo es un desafío físico, sino también un impedimento para su desarrollo académico y social. La idea de ayudarla me conmovió profundamente y me hizo reflexionar sobre la importancia de la accesibilidad para todos los niños, independientemente de sus circunstancias.
Desde mi posición actual, no puedo hacer mucho de inmediato, pero ya he comenzado a tomar medidas. Estoy haciendo llamamientos en Facebook y buscando contactos que puedan ayudarme cuando regrese a Barcelona. La meta es conseguir una silla de ruedas adecuada para Mari, que le permita moverse con más facilidad y mejorar su calidad de vida.
La expresión en el rostro de Mari y su corta edad son razones suficientes para actuar. Su situación me ha impulsado a movilizarme y utilizar todos los recursos a mi disposición para ayudarla. La esperanza es que, con el esfuerzo conjunto de la comunidad y la generosidad de aquellos dispuestos a ayudar, podamos lograr un cambio significativo en la vida de Mari.
Un Llamado a la Solidaridad
