Entrega de material en Mauritania

Lo que comenzó como una expedición rutinaria a Mauritania organizada por la ONG ADI se convirtió en una misión de ayuda humanitaria a lo largo de las poblaciones del recorrido. Durante la travesía, distribuimos material como medicinas, camisetas y otros insumos esenciales a las comunidades locales.


Visita al Puesto de Salud en el Desierto:

Durante nuestra expedición, tuvimos la oportunidad de visitar el puesto de salud de una de las poblaciones del desierto, donde fuimos testigos de la limitada disponibilidad de recursos con los que cuentan para atender a la comunidad. Las instalaciones, aunque funcionales, enfrentan una gran escasez de material médico y medicamentos esenciales, lo que pone en riesgo la atención a los pacientes y limita la capacidad del personal sanitario para ofrecer un servicio adecuado.

Ante esta situación, realizamos una donación de material médico y medicinas, con el objetivo de aliviar en parte la carga que enfrentan estos centros de salud y contribuir a mejorar las condiciones de atención para los habitantes de la zona. Esta entrega incluyó suministros básicos como vendas, antisépticos, y medicamentos esenciales que son difíciles de conseguir en estas áreas remotas. Nuestro apoyo busca no solo suplir una necesidad inmediata, sino también generar conciencia sobre la importancia de fortalecer los sistemas de salud en regiones desatendidas y vulnerables.

Encuentro con Comunidades del Desierto: Hospitalidad y Desafíos en Mauritania

Durante nuestra expedición, tuvimos la valiosa oportunidad de convivir con varias familias locales, quienes nos recibieron con una hospitalidad excepcional, característica de las comunidades del desierto. A pesar de las limitaciones y carencias propias de vivir en una de las regiones más áridas del mundo, la calidez y generosidad de sus habitantes fueron notables. Las familias nos abrieron sus puertas, compartiendo no solo su comida, sino también sus historias y tradiciones, brindándonos una perspectiva más cercana de sus vidas cotidianas.

Esta convivencia nos permitió identificar de manera directa las necesidades más apremiantes de la población local. La vida en el desierto impone desafíos significativos: la escasez de agua potable, la falta de acceso a servicios básicos de salud y educación, y la limitación en recursos como alimentos y vestimenta son parte de su realidad diaria. Las comunidades dependen en gran medida de los recursos limitados que pueden obtener de su entorno y de la ayuda externa para cubrir necesidades esenciales.

El aislamiento geográfico y la falta de infraestructura complican aún más la situación, haciendo que la vida en estas zonas sea un constante esfuerzo de supervivencia. Sin embargo, la resiliencia y el espíritu colaborativo de las familias resaltan cómo, a pesar de las adversidades, mantienen una comunidad unida y dispuesta a apoyarse mutuamente. Esta experiencia no solo subraya la urgencia de continuar brindando apoyo humanitario, sino también la importancia de desarrollar estrategias sostenibles que puedan mejorar sus condiciones de vida a largo plazo.

La experiencia de compartir un recipiente de leche con las familias, fue una experiencia inolvidable.
El acompañamiento de soldados mauritanos en todo momento, fu una garantía de seguridad.

El ejercito y su compañía

la expedición no estuvo exenta de dificultades. La mala fortuna hizo que uno de los camiones se averiara, lo que nos obligó a permanecer cuatro días en pleno desierto. Dado que nos encontrábamos cerca de líneas fronterizas, fuimos acompañados por tres miembros del ejército para garantizar nuestra seguridad.


La alegría y curiosidad de los niños.

Fuimos remolcados tras la estancia de cuatro días en el desierto.

Los atardeceres del desierto son espectaculares.

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