Campaña operaciones de cataratas

Llegada al campamento

Ya hemos llegado a Niakhar y nos dirigimos al campamento donde se ha establecido el equipo de trabajo. La verdad es que el equipo de logística ha hecho un gran trabajo. Estas instalaciones fueron las que visité hace un mes junto con Lydia. El cambio desde entonces ha sido espectacular. Se han montado una cocina, un comedor y habitaciones. Se han creado unas instalaciones para que el equipo de trabajo conviva esta semana en unas condiciones inmejorables, teniendo en cuenta que esta es una zona muy pobre de África.

Nos dirigimos hacia el lugar donde está montado todo el operativo para realizar la campaña de operaciones. Llevan tres días trabajando y adecuando las instalaciones para crear todo el circuito de trabajo. Aún quedan pequeños retoques, pero en estos tres días han realizado un trabajo muy profesional. Se nota que Lydia, la persona que dirige la campaña, tiene experiencia como enfermera de quirófano. Ha establecido un circuito para que el flujo de trabajo sea ágil y profesional, ofreciendo todas las garantías sanitarias necesarias que requiere la situación.

Dia a dia

Suena el despertador a las 5:30. Aún no ha amanecido y ya comenzamos a prepararnos para afrontar el primer día de trabajo. Nos aseamos y vamos a desayunar. Las chicas de la cocina ya han preparado el desayuno habitual: café, pan, mantequilla y Nocilla.

Una vez desayunados, recogemos todo el material necesario para el primer día de trabajo y nos ponemos en marcha hacia el hospital que hemos montado. El camino hacia el hospital es corto pero lleno de emoción y expectativa. A medida que avanzamos, discutimos los planes del día y revisamos mentalmente nuestras tareas.

Llegamos al hospital y nos encontramos con el resto del equipo, que ya está comenzando a organizarse. La atmósfera está cargada de energía y determinación, listos para enfrentar cualquier desafío que se presente en esta jornada inaugural.

Recepción de pacientes

El equipo de trabajo está tan coordinado que todos saben perfectamente cuál es su misión y se ponen manos a la obra. Los pacientes empiezan a llegar y, en primer lugar, se monta un pequeño catering de desayunos para ellos. Hay que considerar que muchos vienen de muy lejos en carros tirados por burros y la mayoría llega sin haber desayunado.

Una vez vestidos, los equipos de trabajo se distribuyen por cada área del circuito diseñado: asistencia a pacientes, enfermería, esterilización, anestesia y cirugía.

El equipo de enfermería comienza su labor identificando a los pacientes, clasificándolos, tomando constantes y dilatando los ojos.

Se visitan unos 50 pacientes que se presentan espontáneamente. Cada uno es valorado por un técnico que decide si son aptos para ser operados.

La operación

Una vez identificados los pacientes, se les marca el ojo a operar y son trasladados al área de vestuario, donde son preparados para la anestesia.

Después de ser revisados por enfermería y vestidos para el quirófano, los pacientes son llevados a la sala destinada a la anestesia. Aquí, el técnico anestesista les administra una anestesia local.

Una vez finalizada la operación, el equipo de enfermería proporciona al paciente instrucciones postoperatorias que seguir hasta la visita al día siguiente, cuando serán revisados por los técnicos.

El equipo de trabajo

El equipo de unas 13 personas se desplazaba diariamente desde el campamento hasta el centro de trabajo en un Toyota Pickup, recorriendo una distancia de aproximadamente dos kilómetros.

Por las mañanas, se distribuían unos 50 desayunos entre los pacientes. Muchos de ellos llegaban sin haber probado bocado después de horas de viaje en carros.

Los pacientes son transportados en carros aparcados como si fuera un improvisado parking, pudiendo llegar a transportar hasta diez personas.

Durante las jornadas maratonianas, el equipo solo podía permitirse una breve pausa, y cualquier lugar servía para improvisar y comer un bocadillo antes de continuar trabajando.

Los pacientes operados también improvisaban para comer, acostumbrados a llevar sus utensilios y comida, generalmente a base de arroz, cuando se desplazaban.

Al finalizar la jornada, se recogía todo el material utilizado. El equipo de enfermería limpiaba los quirófanos y se dejaba todo listo para comenzar de nuevo al día siguiente.